El brote de la enfermedad aparece cada año entre los meses de noviembre y marzo.
Las alteraciones pueden derivar en problemas de atención, irritabilidad, mal humor, cansancio o somnolencia.
Irritabilidad, estrés, falta de sueño o menor productividad son algunos de los síntomas del síndrome postvacacional.
Estas conclusiones se desprenden del último trabajo publicado en la revista internacional Nutrients en el marco del Estudio EsNuPI, la mayor y más reciente investigación sobre nutrición infantil en España.
¿Qué cuidados debe tener un niño que padece alguna de estas patologías? ¿Cómo afecta en su día a día? ¿Qué se debe tener en cuenta con la medicación?
Los logopedas son capaces de detectar e interpretar los predictores de desarrollo que permiten anticipar la existencia, o no, de anomalías en el desarrollo.
El 40% de los niños y niñas españoles presenta exceso de peso, una situación que se ha agravado desde el inicio de la pandemia.
Las temperaturas frías, las lluvias y las nevadas del invierno propiciarán un mayor crecimiento de las plantas y una mayor producción de polen.
Los pediatras alergólogos recomiendan optar por agua y jabón en lugar de geles y usar mascarillas de tejidos naturales siempre que sea posible.