A diferencia del catarro común, la gripe comienza de forma súbita con fiebre alta (entre 38º y 40º). Los síntomas, entre los que se encuentran también la tos y el malestar general, tienden a remitir en una semana.
Las medidas preventivas son fundamentales tanto para evitar que se propaguen los virus como para aliviar los síntomas
En ambos casos se trata de enfermedades infecciosas cuyo tratamiento consiste en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones
La Confederación Española de Organizaciones de Mayores subraya la importancia de la prevención para alcanzar un envejecimiento saludable